momentos decisivos para la vida

En estos días no ha caído ni una sola gota de lluvía, he de confesar que me hace falta
sentir esas gotitas en mi cuerpo y el aire frío acariciandome mis mejillas.... uff como
me hace falta, solo quiero caminar y caminar.
Caminar bajo la lluvía es no darle importancia a la humedad que sientes por
todo tu cuerpo.
Caminar bajo la lluvía es reirte, en companía de tu presente, de tu futuro....
Caminar en la lluvía es no poder mirar arriba por que las gotas de tu cara
no te dejan ver con claridad, por que las gotas de tu futuro se caen entre tus hojas
que estan tan secas como mojadas
Caminar bajo la lluvía, ignoras todas las señales de transito que necesitas ver
para no arriesgar....

Caminar bajo la lluvía es no saber para donde caminar de donde salíste, y por que
camino andas es simplemente dejarte llevar por tu instínto y solo sentír el frío en
tu cuerpo es ahogarse en agua que te llega a los tobillos.
Hoy solo necesito caminar bajo la lluvía

Estos días de atrás en la playa estuve leyendo un libro,

que una buena amiga me dejo cuando estaba recién separada,

decidí leerlo ya que me explico que me ayudaría mucho.

Así que en mis minis vaciones me puse al día con él, y me encontre con una historia

que hoy he decidido compartir con vosotros.

Quiero dar las gracías a todos mis amigos por su apoyo en todo momento, y en especial a mi amiga
María que por ella hoy escribo esto

Habia una vez una isla donde habitaban todas las emociones de los humanos que existían.

Convivían por supuesto el Terror, el Odio, la Sabiduría, el Amor, la Angustia; todos estaban ahí.

Un día, el Conocimiento reunió a los habitantes de la isla y les dijo:

-Tengo una mala noticia para darles: la isla se hunde.

Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:

-¡No, como puede ser! ¡Si nosotros vivímos aquí desde siempre!

El conocimiento repitió:

La isla se hunde.

-¡Pero no puede ser! ¡Quizás estás equivocado!

-Yo nunca me equivoco-aclaró el conocimiento-

Si les digo que hunde, es porque se hunde.

-Pero ¿ qué vamos hacer ahora?

Entoces el Conocimiento contestó:

-Bueno hagan lo que quieran, pero yo les sugiero que busquen la manera

de dejar la isla................hagan un barco, un bote, una balsa o algo para

-¿No podrías ayudarnos ? -preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.

-No -dijo el Conocimiento -La Prevención y yo hemos construido un avión

y en cuanto termine de decirles esto volamos hasta la isla más cercana.

-¡No!. Pero ¡no! ¿ y nosotros?
Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y , llevando
como polizón al Medio, que como no es tonto ya se había escondido
en el avión, dejaron la isla.
Todas las emociones se dedicaron a construir un bote, un barco
un velero...........todas salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
-Dejar la isla......después de todo lo lo que viví aquí.....¿Cómo podría yo
dejar este arbolito,por ejemplo...? ahhhhhhhhhhhhhh......compartimos tantas cosas.
Y mientras cada uno se dedicaba a construir una manera de irse, el Amor se subió
a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como
solía hacerlo en otros tiempos, tocó cada piedra.... y quiso pensar con esta ingenuidad
que tiene el Amor: Quizás se hunda un ratito después....
Pero la isla.... la isla se hundía cada vez más.
Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolirido que sólo
podía llorar y gemir por lo que perdería.
Y otra vez tocó las piedrecitas y otra vez se arrastró en la arena y otra vez se mojó los
piececitos
-Después de tantas cosas que pasamos juntos.....-le dijo a la isla.
Y la isla se hundió un poco más......
Hasta que finalmente, de ella sólo quedó un pedacito. El resto había sido tapado por agua.
Recién en ese momento el Amor se dio cuenta de que si la isla se estaba hundiendo de verdad
y comprendió queno conseguía ire el amor desaparecería de la faz de la tierra . Así que entre
charcos se dirigió a la bahía, que erala parte más alta de la isla. Fue con la esperanza de ver allí
a algunos compañeros y pedirles que lo llevaran.
Buscando en el mar vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas, y la Riqueza se acercó
un poquito a la bahía.
-Riqueza, vos que teneís un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina?.
Y la Riqueza le contesto:
- Estoy tan cargada e dinero, joyas y de piedras preciosas que no tengo lugar para vos
-Lo siento - y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor se quedó mirando y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso. lleno de
adornos, caireles, mármoles y florcitas de todos los colores, que llamaba muchísimo la atención
El Amor se estiró un poco y gritó:
-Vanidad.........Vanidad.....llevame con vos.
La Vanidad miró al Amor y le dijo:
-Me encantaría llevarte pero... teneís un aspecto...¡estás tan desagradable, sucio, y desaliñado
perdón, afearías mi barco!.
-y se fue.
Y cuando pensó que ya nadie más pasaría vio acercarse un barco pequeño, el ultimo, el de la
Tristeza.
-Tristeza, hermana -le dijo-, vos que me conoceís tanto, vos sí me a llevar ¿verdad?
Y la Tristeza le contesto:
-Yo te llevaría, pero estoy tan triste que prefiero seguir sola
-y sin decir más se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a estas cosas que tanto
amaba iba a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Y el Amor se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final.......Cuando,
de pronto, escuchó que alguién lo chisteaba:
-Chist-chist-chist.........
Era un viajecito que le hacía seeñas desde un bote de remos.
El Amor dijo:
-¿A mí ?
-Sí, sí- dijo el vejito- a vos.Vení conmigo, yo te salvo.
El Amor lo miro y dijo:
-Mirá, lo que pasó fue que yo me quedé.....
-Yo entiendo- dijo el viejito sin dejarlo terminar-,subete, yo te voy a salvar.
El Amor subió al bote y empezaron a remar para alejarse de la isla, que en efecto terminó
de hundirse unos minutos despúes y desapareció para siempre.
Cuando llegaron a la otra isla, el Amor comprendió que seguía vivo, que iba a seguir existiendo
gracías a este viejito, que sin decir una palabra se había ido tan misteriosamente como había aparecido.
Entonces el Amor se cruzó con la Sabiduría y le dijo:
-Yo no lo conozco y él me salvo,¿ como puede ser? Todos los demás no comprendían que me quedará,
él me ayudó y yo ni siquiera sé quién es...........
La Sabiduría lo miró a los ojos y dijo:
-ÉL es el Tiempo. Y el Tiempo, Amor, es el único que puede ayudarte cuando el dolor de una pérdida
te hace creer que no podeís seguir.

Y la verdad es de que lo no te mata te hace más fuerte y el tiempo todooooooo lo cura......